La idea de resolver un problema quirúrgico con una única entrada, una sola pequeña herida, suena casi como magia moderna: menos cicatriz, menos molestias, una recuperación que promete ser más rápida. Esa promesa ha impulsado la difusión de la técnica conocida en inglés como Single-Incision Laparoscopic Surgery (SILS), y su aplicación más común en el ámbito general es la apendicectomía por incisión única. En este artículo vamos a explorar la apendicectomía por incisión única desde todos los ángulos que importan: qué es, por qué nació, qué ventajas y limitaciones tiene, qué dice la evidencia clínica, cómo se compara con la laparoscopia tradicional multiport, qué factores considerar para elegirla, y qué esperar en la recuperación. Antes de empezar, una aclaración práctica: no he recibido una lista de palabras clave adjunta, así que incorporaré de forma natural y uniforme los términos y frases relevantes como Single-Incision Laparoscopic Surgery (SILS), apendicectomía por incisión única, cirugía laparoscópica, puerto único, instrumentación articulada, recuperación postoperatoria y otros similares para que el texto sea completo y útil para el lector.
Voy a mantener un estilo conversacional, cercano y claro, pero también riguroso: ofreceré datos y contexto para que cualquier profesional de la salud, estudiante, paciente curioso o familiar pueda formarse una idea sólida. Si usted es un profesional que busca instrucciones operativas detalladas, tenga presente que este artículo no sustituye la formación quirúrgica ni las guías clínicas específicas; en lugar de pasos técnicos, encontrará una descripción conceptual y recomendaciones sobre evidencia y entrenamiento.
¿Qué es la apendicectomía por incisión única (SILS)?
La apendicectomía por incisión única es una variante de la cirugía laparoscópica clásica en la que el acceso a la cavidad abdominal se realiza a través de una sola incisión, habitualmente a nivel del ombligo. El término Single-Incision Laparoscopic Surgery (SILS) enfatiza justamente ese concepto: reducir el número de puertos o incisiones a uno solo, mientras se mantienen las ventajas mínimamente invasivas de la laparoscopia.
En la práctica clínica, el procedimiento utiliza un puerto único de múltiples canales o un conjunto de trócares colocados muy próximos entre sí dentro de la misma incisión umbilical. A través de ese puerto se introducen la óptica (un laparoscopio, a menudo con ángulo) y los instrumentos (que pueden ser rígidos, articulados o curvados). La técnica busca minimizar la huella cutánea y mejorar el aspecto estético, además de reducir potencialmente el dolor y facilitar una recuperación más rápida, aunque estos beneficios dependen de múltiples factores y no están garantizados en todos los casos.
Es importante distinguir SILS de otras aproximaciones: la apendicectomía abierta tradicional sigue existiendo y se reserva para situaciones específicas; la laparoscopia multiport habitual usa tres o más pequeñas incisiones; y existen además variantes como la apendicectomía transumbilical o la cirugía asistida por puerto único con minilaparotomía. SILS es una de las muchas opciones disponibles dentro del armamento mínimamente invasivo del cirujano moderno.
Origen y evolución de la técnica
La búsqueda de menos trauma cutáneo y mejores resultados cosméticos acompaña a la cirugía desde sus inicios, pero fue la llegada de la laparoscopia en el siglo XX la que abrió verdaderamente la puerta a técnicas con múltiples pequeños accesos. Con el tiempo, la combinación de mejores ópticas, instrumental especializado y puertos multicanal hizo posible realizar intervenciones complejas a través de una sola incisión.
Los primeros reportes de apendicectomía por incisión única aparecieron a principios del siglo XXI y la técnica ganó atención por su evidente ventaja estética. Rápidamente se desarrolló instrumentación específica: puertos con varias vías, pinzas articuladas, ópticas anguladas y plataformas robóticas que intentaron superar las limitaciones ergonómicas. La literatura científica empezó a evaluar resultados comparativos con la laparoscopia convencional, y tanto defensores como críticos empezaron a definir límites y recomendaciones.
Hoy la técnica forma parte del repertorio de muchos servicios de cirugía general, pero su adopción depende de factores como el volumen de casos, la experiencia del cirujano, el acceso al equipamiento y las preferencias institucionales. Algunos equipos han integrado SILS como opción rutinaria para apendicectomías no complicadas, mientras que otros la reservan para casos seleccionados o la descartan debido a la curva de aprendizaje y al coste del material especializado.
Ventajas percibidas de SILS

Entre las razones por las que cirujanos y pacientes se sienten atraídos por la apendicectomía por incisión única están la estética, la posibilidad de menos dolor postoperatorio y una recuperación más rápida. Estas ventajas son intuitivas: menos heridas cutáneas implican menos sitios susceptibles de dolor o infección y una mejor apariencia final, especialmente si la herida se camufla en el ombligo.
Además, cuando se realiza correctamente y en pacientes adecuados, SILS puede ofrecer resultados funcionales y de seguridad similares a la laparoscopia multiport. La menor exposición de piel también puede reducir el riesgo de hernia incisional en sitios predeterminados, aunque esta afirmación requiere matices y depende mucho de la técnica de cierre y de las características individuales del paciente.
No obstante, es crucial tener presente que muchas de estas ventajas dependen de la experiencia del equipo y de la selección del paciente. Dicho de otra manera: con un cirujano experimentado y el equipamiento adecuado, SILS puede ofrecer beneficios; en manos inexpertas o sin la preparación adecuada, esos mismos beneficios pueden no materializarse.
Limitaciones y riesgos
Ninguna técnica quirúrgica es perfecta y SILS tiene desafíos propios. El principal es la pérdida de triangulación: cuando todos los instrumentos entran por un único punto, su maniobrabilidad relativa se reduce y las manos del cirujano pueden interferir entre sí. Esto se traduce en una curva de aprendizaje más empinada y, a veces, en tiempos operatorios más largos al principio.
Otro aspecto a considerar es el equipamiento: instrumentos articulados o curvados, ópticas especiales y puertos multicanal son frecuentemente necesarios para una buena ejecución de SILS, y ese material puede incrementar los costes. Además, algunos estudios han mostrado tasas de conversión a cirugía multiport o abierta ligeramente superiores en manos menos experimentadas.
En cuanto a complicaciones, las reportadas son en general similares a las de la cirugía laparoscópica convencional (infección del sitio quirúrgico, hemorragia, lesiones viscerales), pero la técnica puede conllevar un riesgo teórico mayor de hernia en la incisión umbilical si el cierre no es cuidadoso —de nuevo, esto depende del tamaño de la incisión y de la técnica de cierre fascial—. Por último, la ergonomía puede ser exigente para el equipo quirúrgico, lo que podría aumentar la fatiga operatoria en procedimientos más largos.
Comparación práctica: SILS versus laparoscopia multiport
Comparar SILS con la laparoscopia multiport es esencial para decidir cuándo usar cada técnica. A continuación presento una tabla comparativa que resume aspectos relevantes y diferencias frecuentes observadas en estudios clínicos y en la práctica diaria. Esta tabla ofrece una visión práctica y no sustituye la evaluación individualizada de cada caso.
| Aspecto | SILS (incisión única) | Laparoscopia multiport |
|---|---|---|
| Cicatriz estética | Generalmente mejor (incisión umbilical única que puede quedar oculta) | Múltiples pequeñas cicatrices, visibles en pared abdominal |
| Dolor postoperatorio | Variable; algunos estudios reportan leve reducción, otros no muestran diferencias significativas | Suele ser comparable; analgesia similar en muchos ensayos |
| Tiempo quirúrgico | Suele ser más largo al inicio de la curva de aprendizaje | Más predecible y generalmente más corto en manos experimentadas |
| Curva de aprendizaje | Más pronunciada; requiere entrenamiento en instrumentación y técnica | Menos pronunciada si el cirujano ya está entrenado en laparoscopia |
| Coste | Puede ser mayor por instrumental y puertos especiales | Coste establecido y usualmente menor en dispositivos especializados |
| Complicaciones | Similares en general; riesgo específico: manejo del cierre umbilical | Similares; riesgos conocidos y ampliamente documentados |
| Conversión | Puede requerir conversión a multiport u abierto en casos complejos | Menor probabilidad de conversión por configuración más versátil |
Lista de ventajas y desventajas (resumen)
- Ventajas: mejor estética, potencial menor dolor, una sola incisión que puede quedar oculta en el ombligo, posibilidad de alta precoz.
- Desventajas: curva de aprendizaje, posible aumento del tiempo operatorio, necesidad de instrumental especializado, riesgo teórico de hernia umbilical si el cierre es inadecuado.
Técnica: descripción general sin instrucciones paso a paso
Aquí es importante poner una barrera responsable: no proporcionaré ni describiré instrucciones quirúrgicas detalladas o paso a paso que permitan a alguien sin la formación adecuada llevar a cabo el procedimiento. Si usted es un profesional de la salud que requiere formación técnica, le recomiendo cursos especializados, talleres hands-on y supervisión por parte de un mentor experimentado, además de revisar protocolos y guías clínicas actualizadas.
Lo que sí puedo ofrecer es una descripción conceptual de lo que implica la técnica. SILS se basa en tres pilares técnicos: acceso por un puerto único (frecuentemente transumbilical), visualización óptica adecuada (laparoscopios con angulación o cámaras de alta definición) y instrumentación que compense la pérdida de triangulación (instrumentos articulados, curvados, o plataformas robóticas). El manejo del neumoperitoneo, la exposición del apéndice y la resección segura son principios compartidos con la laparoscopia convencional, pero su ejecución se ve condicionada por la geometría del puerto único.
En términos prácticos, los equipos han desarrollado soluciones: puertos con múltiples canales que permiten separar ligeramente los instrumentos en la salida cutánea; técnicas de agarre y re-tracción creativas; y en algunos centros, el uso de sistemas robóticos de puerto único que mejoran la maniobrabilidad. Sin embargo, la seguridad operatoria y la experiencia del equipo son elementos clave, por lo que la adopción responsable de SILS requiere entrenamiento específico y conocimientos en manejo de complicaciones.
Resultados clínicos y evidencia
La literatura científica sobre apendicectomía por incisión única ha crecido en las últimas dos décadas, con múltiples estudios, revisiones sistemáticas y meta-análisis comparando SILS con la laparoscopia multiport. Los hallazgos no son siempre homogéneos, pero permiten sacar conclusiones prudentes:
- Estética: la mayoría de estudios coinciden en que la satisfacción estética es mayor con SILS, especialmente cuando la incisión queda camuflada en el ombligo.
- Dolor: los resultados son mixtos; algunos trabajos documentan una reducción modesta del dolor, mientras que otros no encuentran diferencias relevantes en las primeras 24–48 horas.
- Tiempo operatorio: tiende a ser mayor al inicio de la curva de aprendizaje. Con experiencia, la diferencia se reduce o desaparece.
- Complicaciones: tasas similares en general; no hay evidencia concluyente de que SILS aumente o disminuya significativamente las complicaciones mayores frente a la laparoscopia multiport.
- Estancia hospitalaria y recuperación: en muchos estudios la estancia y la vuelta a la actividad son similares entre ambas técnicas.
En resumen, la evidencia sugiere que SILS puede ofrecer ventajas estéticas y, en ocasiones, una leve mejora en parámetros subjetivos como la satisfacción del paciente, sin un aumento claro de riesgo si el procedimiento se realiza en centros con experiencia. No obstante, no es una panacea: la eficacia y seguridad dependen de la correcta indicación y de la pericia del equipo quirúrgico.
Datos prácticos que suelen interesar
Si usted es paciente o familiar, probablemente le interesen cifras más concretas: la duración media de una apendicectomía por SILS varía según la experiencia del equipo pero puede oscilar entre 40 y 90 minutos en casos no complicados; la estancia hospitalaria suele ser de 24 a 48 horas en apendicitis no perforadas, y la vuelta a actividades cotidianas puede ocurrir en pocos días con medidas de analgesia y reposo progresivo. Estos números son orientativos y dependen de protocolos locales, así que conviene consultarlo con el equipo tratante.
Complicaciones y manejo
Las complicaciones potenciales de una apendicectomía por incisión única no difieren esencialmente de las de la laparoscopia convencional: infección de herida, abscesos intraabdominales, hemorragia, lesión de vísceras y complicaciones anestésicas. Hay que prestar atención especial al cierre de la pared abdominal en la región umbilical para reducir el riesgo de hernia incisional.
El manejo de complicaciones sigue las normas clínicas habituales: detección precoz, tratamientos conservadores cuando procede (antibióticos, drenajes percutáneos) y manejo quirúrgico cuando es necesario. La conversión temprana a multiport o a cirugía abierta no debe considerarse un fracaso, sino una decisión de seguridad cuando la anatomía o la inflamación limitan una extracción segura por puerto único.
Selección del paciente: quiénes son buenos candidatos
No todos los pacientes son ideales para SILS. Los candidatos típicos son adultos con apendicitis aguda no complicada, IMC moderado, ausencia de historia de múltiples cirugías abdominales y anatomía que permita un acceso seguro desde el ombligo. Pacientes con apendicitis perforada, abscesos voluminosos, obesidad mórbida o adherencias previas importantes pueden beneficiarse más de una laparoscopia multiport o incluso de la técnica abierta, según la valoración del cirujano.
La decisión debe individualizarse: factores como la preferencia del paciente por minimizar cicatrices, la experiencia del equipo y el equipamiento disponible también influyen. En centros con elevado dominio de SILS, los criterios de selección suelen ser menos estrictos, pero siempre primando la seguridad.
Consideraciones para el equipo quirúrgico

Para implementar SILS de forma segura se requieren entrenamiento, simulación y protocolos que faciliten la conversión si es necesaria. Muchos cirujanos recomiendan comenzar con casos seleccionados y con la supervisión de un tutor experimentado, usar simuladores o talleres de box training para practicar la coordinación instrumentaria y familiarizarse con la ergonomía propia del puerto único.
También es útil planificar la logística: tener a mano instrumentos multiport y trócares para conversión, disponer de ópticas de buena calidad, y asegurar que todo el equipo —anestesistas, instrumentistas, enfermería de quirófano— conozca las particularidades de la técnica. El trabajo en equipo y la comunicación intraoperatoria son tan importantes como la habilidad individual del cirujano.
Tecnología y futuro: ¿hacia dónde vamos?
La evolución tecnológica continúa empujando los límites de lo que se puede hacer con un solo acceso: instrumentos más ergonómicos, cámaras 3D, plataformas robóticas de puerto único y sistemas de visión mejorada prometen hacer la técnica más segura y reproducible. Algunos centros experimentan con cooperaciones entre cirugía robótica y SILS para optimizar la maniobrabilidad sin multiplicar las incisiones.
Además, la técnica se está explorando en otros procedimientos abdominales, y la investigación comparativa sigue aportando datos sobre costes, calidad de vida y resultados a largo plazo. Es razonable esperar que la indicación de SILS se refine con el tiempo, priorizando su uso en pacientes que realmente se beneficien y manteniendo la priorización de la seguridad sobre la estética.
Preguntas frecuentes (FAQ)

- ¿SILS es más dolorosa que la laparoscopia tradicional?
En general, la diferencia en dolor postoperatorio es modesta y varía entre estudios. Algunos pacientes refieren menos dolor por la ausencia de múltiples heridas, otros no notan diferencia. La analgesia multimodal y el manejo postoperatorio son determinantes.
- ¿La cicatriz del SILS es realmente invisible?
Si la incisión se realiza y cierra correctamente en el ombligo, la cicatriz puede quedar muy disimulada. Sin embargo, la apariencia final depende de la piel del paciente, de la técnica de cierre y de la cicatrización individual.
- ¿Qué ocurre si durante la SILS no se puede completar la operación?
Es una práctica habitual convertir a cirugía multiport o abierta si la exposición, la inflamación o las condiciones quirúrgicas lo requieren. La conversión es una decisión de seguridad, no una complicación en sí misma.
- ¿Es más caro realizar SILS?
Puede implicar un coste mayor por instrumentación y puertos especializados, aunque a la larga algunos podrían argumentar que la mayor satisfacción del paciente y la potencial recuperación más rápida compensan la inversión. Los análisis de coste-efectividad varían según el sistema de salud y los precios locales.
Conclusión
La apendicectomía por incisión única (Single-Incision Laparoscopic Surgery, SILS) representa una opción interesante dentro de la cirugía mínimamente invasiva: ofrece ventajas estéticas claras y, en pacientes seleccionados y manos entrenadas, resultados de seguridad y recuperación comparables a la laparoscopia multiport; sin embargo, implica desafíos técnicos, una curva de aprendizaje y, a veces, mayor coste por equipamiento, por lo que su adopción debe ser prudente y acompañada de formación, protocolos de selección y una actitud dispuesta a convertir a multiport u abierto cuando la seguridad lo exija —en definitiva, SILS es una herramienta valiosa en el arsenal moderno, pero no un reemplazo universal de las técnicas establecidas.